Continuamos
con nuestro menú anticrisis.
Busquemos
un producto de temporada con sabor, con carácter y personalidad en el plato,
por ejemplo la calabaza.
Y aquí va
el nombre del plato:
CALABAZA
ASADA, HUEVO ESCALFADO Y MOUSSELINA DE AJO
- Elaboración.
- Primero, vamos al mercado para escoger una calabaza bien fresca y con buen color. Una vez en casa, le quitamos la piel, y envolvemos trozos gruesos de calabaza en papel de aluminio para meterla al horno. Dentro de este paquete pondremos sal, pimienta negra, unas ramas de canela, cáscara de limón, y un chorreón de brandy.
- Cerramos el paquete y lo ponemos a hornear a una temperatura suficiente hasta que la calabaza esté tierna. Mientras se asa la calabaza, podemos escalfar los huevos en la forma clásica: agua, un chorreón de vinagre y sal. Una vez que el agua arranque a hervir, bajamos la potencia del fuego y añadimos los huevos dentro. Es importante que la clara quede cuajada y la yema, líquida.
- Para la mousselina de ajo. Asamos una cabeza de ajo directamente en el horno. Una vez asada, sacamos toda la carne del ajo, la trituramos con un poco de nata y esta nata a su vez la montamos. Con lo cual tendremos una nata con sabor a ajo.
- Por otro lado, hacemos una salsa holandesa “la cual ya sabéis hacer”.
- Montaje final del plato.
- En una placa de horno, ponemos un molde redondo y dentro de este molde ponemos, la calabaza ligeramente machacada haciéndole un huequito en el centro.
- Quitamos el molde, colocamos encima el huevo escalfado y lo cubrimos todo con una mezcla de un 75% de salsa holandesa y un 25% de la nata con sabor a ajo.
- Lo metemos todo en el horno a gratinar a una temperatura de 200 grados.
- Una vez gratinado, presentamos sobre un plato y decoramos con un poco de perejil, cebollino, polvo de jamón.
Continuaremos
con el plato principal...
Francisco
Jiménez Rivas
Profesor de Cocina de ESAH