Imaginad
un lugar diáfano, amplio y luminoso. Donde el protagonismo y el color corran
por cuenta del menú.
Un lugar
donde reuniros con vuestros amigos para trabajar en equipo compartiendo
opiniones y comentarios, aportando algo y sobre todo aprendiendo mucho. Un
lugar donde dar rienda suelta a vuestra creatividad e imaginación. Donde se le
de la misma importancia a la elaboración y presentación del menú, que al
montaje de la mesa y a los pequeños detalles.
Y donde al
final del esfuerzo, podáis relajaros y compartir.
Podríamos estar hablando de una sociedad gastronómica quizás, pero en este caso nos referimos a… Sunday-suppers.