El pasado
sábado 20 de octubre recibimos en nuestra delegación de Madrid de ESAH a Roberto Moral para que
nos diera ideas para aprovechar algunos productos que solemos tener por casa y
no sabemos qué hacer con ellos. Al Taller
de cocina de supervivencia asistieron personas interesadas en los trucos
que un gran jefe de cocina nos puede dar para dar salida a varios productos que
vamos arrinconando en la nevera porque están un poco pochos o no tenemos mucha
cantidad.... La verdad es que fue muy interesante y en otros post os diremos
algunos de esos trucos.
A mi me
llamó especialmente la atención un ajoblanco de judías blancas con almendras.
Me gustan mucho las legumbres y ¿cuántas veces compramos un bote de alubias
cocidas pensando que ya haremos algo con ellas y se quedan ahí meses y
meses...? A mi me pasa a menudo pero a
partir de ahora ya sé qué salida darles...
Quisiera
compartir con vosotros esta receta y sus truquillos porque es muy sencilla y
“resultona”. Te hará quedar muy bien con tus invitados y lo mejor es que,
puedes tenerlo preparado con un día o dos de antelación y no pasa nada.
AJOBLANCO
DE ALUBIAS BLANCAS Y ALMENDRAS
·
Ingredientes:
o
1 bote de judías blancas cocidas.
o
1 diente de ajo.
o
Un puñado de almendras.
o
4 rebanadas de pan de molde sin corteza.
o
Aceite de oliva
o
Sal
o
Vinagre de jerez
o
Agua
·
Preparación:
o
Sacar las alubias del bote y enjuagarlas muy
bien para quitarles todo el líquido de la conservación. Añadimos en el
recipiente batidor las alubias bien escurridas, un diente de ajo sin el centro
(para que no sea tan pesado), 4 rebanadas de pan de sandwich, un puñadito de
almendras crudas, un chorrito de vinagre de jerez, sal y un poco de agua. Se
bate todo bien, corregimos el punto de sal y dependiendo de cómo queramos
comerlo le añadiremos más o menos agua.
·
Presentación. Roberto Moral nos dio las
siguientes opciones:
o
Para tomarlo como entrante le añadiríamos un
poco de agua para que quede más líquido y lo decoramos con un poco de aceite de
oliva por encima, un poco de cebolla crujiente y lo espolvoreamos con pimentón.
Si queremos también le podemos poner un poco de cebollino, eso va a gusto del
consumidor.
o
Si lo queremos hacer como aperitivo, lo
dejaríamos más espeso y se podría servir en vasos de chupito o copas pequeñas y
le añadiríamos en el culo del recipiente un mejillón en escabeche o un huevo de
codorniz cocido. Para decorarlo lo mismo, un poco de aceite de oliva o aceite
de los mejillones, espolvoreamos con pimentón y podemos añadirle también la
cebolla frita.
Un último consejo: si lo vamos a comer uno o días después no añadirle el vinagre hasta último momento. Se conservará mejor
así.
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