¡AL RICO HELADO!

El origen de los helados es muy antiguo, se dice que los romanos inventaron el "sorbete", utilizaban nieve, frutas y miel para preparar este refrescante postre. Era Nerón quien hacia traer nieve de los Alpes para preparar esta bebida helada. También se dice que los chinos, muchos siglos antes de Jesucristo, ya hacían la mezcla de nieve de las montañas con miel y frutas. La llegada a Europa de este refrescante manjar se le atribuye a Marco Polo, se dice que divulgó su receta por Italia al regreso de uno de sus viajes por el Lejano Oriente. Muchos creen que los helados "polos" fueron llamados así por el legendario Marco Polo.

Lo que está muy claro es que el helado satisface todos nuestros sentidos y según el Instituto Nacional de Nutrición Mexicano es fuente de vitaminas, minerales, carbohidratos, proteínas, fibra y lípidos, ya que contiene ingredientes como leche, fruta, nueces, chocolate, etc. Es un placer delicioso y refrescante que a todos nos gusta y a mi, personalmente, me fascina.

Encontramos varias calidades de helados en el mercado, por ejemplo:

• Los helados industriales, suelen ser elaborados en forma automática, llevan saborizantes y colorantes para realzar su sabor  y aspecto.

• Los helados artesanales, elaborados artesanalmente y personalizados. Se utilizan productos frescos para la elaboración y no se utilizan saborizantes, ni colorantes, ni conservantes. Suelen ser de aspecto más cremoso y de precio mayor que el industrial debido a la calidad de los productos empleados en la elaboración. Países como Italia, Argentina o Alemania, han desarrollado mucho la elaboración del helado artesanal.

• Los helados soft, se suele servir en restaurantes de comida rápida, tiene textura muy suave debido a la gran cantidad de aire que se mete en la mezcla, generalmente no requiere de la operación de congelación a la que se someten otros tipos de helado después de la formación de la emulsión al elaborarlo.

El helado resulta un alimento refrescante, sabroso y de fácil digestión, podemos considerarlo como una simple golosina o un refresco veraniego, es postre delicioso y nutritivo compatible con una dieta equilibrada para todas las edades y recomendable para cualquier estación del año.

Así que no dejes de lado este nutriente y disfrútalo todo el año ¡al rico helado!!

Elba Martín Gonzalvo

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